anecestro

HE FINGIDO. He fingido que te amo para tenerte a mi lado. He fingido que quiero a mis hijos para tener una familia y amarlos. He fingido que tengo una vida de lujos paradecir que tengo exito sin complejos. He fingido que no siento dolor para que crean que tengo honor. He fingido ser buena esposa para que no vean que soy avariciosa He fingido no sentir envidia para que crean que mi vida no es frívola. He fingido que me gusta mi trabajo para tener dinero cuando mi cuerpo sea viejo. Ahora finjo que no me arrepiento de nada en mi agonía para que me recuerdes como la mujer de tu vida.

El único camino. Hoy salí triste de casa para ir a ningun lado con la intención de ya no tener un corazón irritado camine por la carretera llegando a un lago contaminado. Hundida hasta la cintura quise saber si mi vida era útil pero al ver mi rostro reflejado entendí que todo era fútil y que toda vida en la tierra estaba sobrestimada y es inútil. Decidida a hundirme totalmente esperando la peor agonía pense que seria mejor morir que vivir con la melancolía para recordar demasiado tarde que el sol de la mañana saldría y al miralo yo de frente me daría un momento de alegrí

Esta noche contigo/conmigo Esta noche la pasaras conmigo porque será la unica noche conmigo y tu destino será no estar conmigo. Esta noche la pasaré contigo porque será la única noche contigo y mi destino será no estar contigo. Siendo esta la única noche juntos solo hablaremos de lo que pudo haber sido si hubieramos tenido una vida juntos quedando el eterno dolor de lo pudo haber sido.

Hoy vi en tus ojos la luna Hoy vi en en tus ojos mi pena Hoy vi en tus ojos mi ira Pero no te vi en tus ojos mi cara.

El linaje Cooper vivía en un lecho de felicidad infinita. Era una familia impar, y a pesar de que la mujer no podía soportar que la familia esté incompleta, ellos eran felices con su único hijo y el intento del segundo. La madre, Alana, tenía su maestría en ciencias políticas y enseñaba en un terciario mientras que el padre, Dimitri, era un abogado de buena monta que tenía su propio despacho, no muy popular pero lo suficiente para que vivieran modestamente. Ellos tenían un hermoso hijo llamado Nathan de tan sólo 4 años de edad, era brillante y un alma creativa; el infante, pese a su

Alma de vilú: Capitulo 8_Niebla y cadenas --En este mundo,cuando los humanos aún no existían. Antu, mi padre, derrotó en una feroz batalla al Peripillán. El rencor y el odio de este espíritu pasó con fuerza al corazón de su hijo. Él no es malvado, sólo está ciego, ciego por su rabia y su sed de venganza, no entiende que su ira podría destruirnos. --no...entiendo --no hay mucho que entender. tú estabas perdido en tu amargura, igual que él. No son ellos los que deben salvarte. --¿ellos?...¿quienes? --perdoname, yo también soy culpable de que el equilibrio

Atención, esto es: *Morby (Mordecai x Rigby) *Yaoi *Nota: Punto de vista de Mordecai (Ahora todo es P.O.V xD) ____________________________________________________ Pasó tan rápido, solo fueron unos pocos segundos, pero ese tiempo bastó para que mis sentimientos por Rigby comenzaran a florecer, si, lo sé, eso suena tan cursi que ni yo mismo me lo creo. Si CJ me oyera se estaría riendo, al parecer mi temperamento cambia si involucro a mi mejor amigo; en serio que ese momento revolucionó mi mente. Solo fue un día normal FLASHBACK Trabajabamos, parece imposible de creer, pero había que creerlo. Al m

Un domingo cualquiera Rigby ya estaba listo para aclarar una duda que lo estaba incomodando hace mucho tiempo. Logró el suficiente coraje como para hacerle una pregunta decisiva a Mordecai, por cierto, ambos estaban saliendo hace ya un tiempo. Entró a su habitación, lo vio quieto y pensativo. Aunque no quiso molestarlo ya no había marcha atrás, debía preguntarle porque si no siempre tendría un nudo en el corazón. —Mordecai...— Dijo algo seco, no le gustaba hablar así. —¿Hm?— Se volteó de repente, por el tono de voz de su novio supo que no era algo común. &#

– Hey bebé. – La voz de Dante era armoniosa pese a que el hombre no lo era para nada, se acercó a su pareja con lentitud y agilidad gatuna de cual el menor se había enamorado. Rodeó con sus brazos de nadador el cuerpo más pequeño, sujetando con sus grandes y bien cuidadas manos el hueso de la cadera con pesadez. Avanzó como regularmente haría en un saludo, inclinando su cuerpo un poco y llegando al rostro ajeno, pero a diferencia de lo normal que obtendría una aceptación de su compañero sólo obtuvo un rechazo directo. August corrió su rostro, no lo miró como lo